La Agencia Tributaria aumentará su presencia digital según su “Plan Estratégico”

La hoja de ruta de la Agencia Tributaria para los cuatros próximos años contempla la puesta en marcha –por fin, debemos añadir– de herramientas digitales de atención a los contribuyentes y de lucha contra el fraude.

Desde Cintas y Barberá, queremos presentaros las medidas incluidas en el titulado “Plan Estratégico 2019-2022”, que vio la luz antes de las elecciones del 10-N, las mantendrá el nuevo gobierno, si finalmente lo forma Pedro Sánchez. Si bien, sus prioridades –pendiente aún de sus socios de gobierno y del apoyo parlamentario– podrían variar, aunque la apuesta del Ministerio de Hacienda es la continuidad.

En este “Plan Estratégico”, por tanto, están resumidas las principales decisiones que tomará la AEAT en la próxima legislatura, aunque ya se sabe que ni todas se pondrán en marcha ni las que se aprueben tienen porqué estar en este documento. Pero son, sin duda, un camino… necesario.

Y esa vía que se abre significa, básicamente, un nuevo modelo de asistencia integral al contribuyente y un aumento del control para mejorar el cumplimiento voluntario, insiste el documento, de las obligaciones tributarias, al tiempo que se intensificarán las actuaciones de lucha contra el fraude.

Borradores para la declaración de IVA y el impuesto de Sociedades

Dos son los proyectos que más llaman la atención, entre otras razones, por su implantación en un corto plazo, en este próximo 2020. Por un lado, el proyecto piloto para ofrecer un borrador de declaración de IVA, “en principio a un número reducido de contribuyentes dentro del total de incluidos en el Suministro Inmediato de Información (SII)”, según el propio texto de la AEAT. Sería muy similar a lo que ya se hace con la Renta.

La propuesta que atañe al Impuesto de Sociedades es similar, también, a la “referencia tradicional del IRPF”, como afirma la Agencia Tributaria. Eso significa que habrá una cesión de datos al contribuyente durante la campaña del impuesto societario. “En ambos casos, se trata de facilitar la presentación de declaraciones y, con ello, favorecer el cumplimiento voluntario”, insiste la AEAT.

Asimismo, la Agencia Tributaria cree que la mejora del control tributario pasa por que las empresas tengan una mayor información estadística sectorial del Impuesto sobre Sociedades. Así que anuncia, al igual que ya existe para el IVA –la denominada “Estadística de Rendimientos de Actividades Económicas”–, otra similar para el Impuesto de Sociedades, “de manera que los contribuyentes puedan comprobar si se encuentran alineados con lo declarado por el conjunto de su sector”.

Asistencia Digital Integral, apuesta por la atención online

La AEAT llama la atención en su documento por la apuesta “en materia de asistencia y prevención”. La asistencia al contribuyente se materializa, entre otras medidas, en la creación de la que denomina Asistencia Digital Integral (ADI), que define como “centros de atención que se sumarían a las oficinas tradicionales de atención presencial, pero en este caso con dedicación exclusiva a la atención y asistencia al contribuyente por medios electrónicos y telefónicos”.

Es decir, como ya sucede en otros muchos ámbitos con la atención al público a través de herramientas digitales (incluidas redes sociales y aplicaciones de mensajería), la Agencia Tributaria se sumará a este escenario, añadiendo además –y de manera progresiva– un sistema paralelo de información y asistencia telemática. “Incluyendo igualmente asistentes virtuales para los trámites relacionados con el área de Recaudación”, apunta.

No deja de ser significativa la propia interpretación que hace la AEAT de esta medida: “Este modelo, que supone un salto cualitativo en la asistencia al contribuyente –manifiesta–, permite una mayor especialización de los funcionarios destinados a las ADI, favorece la unidad de criterio en la aplicación de la norma y permite al contribuyente resolver sus dudas en un horario más amplio y sin necesidad de desplazamientos a las oficinas”. Está claro que la administración tributaria quiere facilitar la accesibilidad al cumplimiento voluntario de los tributos.

Asistencia virtual también la recaudación

En Cintas y Barberá mantenemos, sin duda, que la AEAT llega un poco tarde a la asistencia virtual… pero bienvenida sea. La prueba piloto se hará, según anuncia, en otoño del próximo año en Valencia, enfocada al IVA. La elección se explica, entre otras razones, porque así difunde herramientas –aún ciertamente desconocidas por su reciente implantación– como los asistentes virtuales del IVA, la calculadora de plazos de remisión de los registros de facturación, el localizador del hecho imponible o el ya citado SII.

Más allá, promete, que una herramienta tan esperada por asesorías y asesores fiscales es el anunciado asistente virtual para la declaración censal –alta, modificación y baja de actividades económicas– se pondrá en marcha de inmediato.

Asimismo, esta realidad virtual llegará –también por fin– a la recaudación, donde va por detrás de otras administraciones. El “Plan Estratégico” anuncia que la Agencia Tributaria “implementará la posibilidad de realizar los correspondientes pagos de deudas que gestiona la Agencia mediante un sistema de transferencias instantáneas a través del teléfono móvil y extender la posibilidad del pago mediante tarjeta bancaria, prácticamente residual en la actualidad”. Lo incomprensible es que haya tardado tanto.

Buenas prácticas y control tributario

La prevención, por otra parte, se centra el lo que la AEAT llama el “fomento del cumplimiento cooperativo”. Como ya hizo –y así lo recuerda– con los códigos de buenas prácticas para grandes empresas, asociaciones y colegios profesionales o los despachos de asesoría jurídica, como el nuestro, la Agencia está negociando textos equivalentes para pymes y autónomos. A la vez que promulga otras estrategias como la supresión del software de doble contabilidad.

El avance en el control tributario pasa, como estamos viendo, por aumentar la información en manos de los ciudadanos. Esto va a incluir también en los próximos años, por ejemplo, la extensión del sistema de selección de riesgos fiscales existente en el IVA y para grandes patrimonios a otros impuestos y sectores, así como al área de Recaudación.

Esto afectará, y así lo precisa la AEAT,  sobre todo a las grandes empresas. “Se apuesta por un control reforzado –señala– que permita anticipar la identificación de las contingencias fiscales y avanzar así hacia un modelo de control preventivo en el caso de los grupos con estándares de cumplimiento y transparencia más avanzados”.

En concreto, ese mayor control señala a las grandes multinacionales tecnológicas con presencia en España. “Se defenderá un cambio internacional definitivo que acompase el pago de impuestos directos al lugar donde estas multinacionales tienen una presencia digital significativa y generan el verdadero valor añadido”, dice el texto de la AEAT.

El “efecto inducido” de las inspecciones

En su “Plan Estratégico” la Agencia Tributaria admite un dato curioso. Los contribuyentes inspeccionados en el año 2015 –sin contar los llamados “grandes contribuyentes”– elevaron más de un 25% sus ingresos declarados en los tres años posteriores a la inspección, el doble que el conjunto de los contribuyentes en el mismo periodo.

Es solo uno de los “indicadores estratégicos” de la lucha para aflorar la economía no declarada. El plan establece una batería de siete indicadores con los que se pretende medir la contribución de la Agencia Tributaria a la mejora del cumplimiento tributario del contribuyente. Entre ellos, por ejemplo, el efecto recaudatorio de la inclusión en los datos fiscales información referida a cuentas y rentas del exterior o alojamientos turísticos, entre ellos.

Más allá de estadísticas, la AEAT pondrá finalmente en marcha herramientas contra el narcotráfico y el contrabando especialmente en Cádiz, en el Campo de Gibraltar, como una nueva red de comunicaciones digitales. Además, en otros distintos recintos aduaneros se pondrá en marcha un sistema centralizado de control de escáneres.

En definitiva, la Agencia Tributaria ha dado a conocer cuáles serán sus medidas para erradicar la economía sumergida y la actividad no declarada, hecho que está afectando negativamente a tantas empresas y sectores que cumplen voluntariamente con sus impuestos. Causando, entre otras consecuencias, por esta falta de ética y equidad la competencia desleal con las empresas que sí cumplen sus obligaciones fiscales.