Si una de sus empleadas está embarazada y su trabajo supone un riesgo para su embarazo , puede solicitar la baja con derecho a una prestación específica del 100% para este tipo de situaciones.

De la misma manera, si una empleada se reincorpora tras la baja maternal y estima que su puesto supone un riesgo para la lactancia natural, también puede solicitar la baja.

En concreto:

Se puede suspender el contrato, con derecho a una prestación del 100%, si durante la lactancia las condiciones de trabajo influyen negativamente en la salud de su empleada o de su hijo (como en el caso de que ésta sea expendedora en una gasolinera, por el riesgo que entraña el contacto con productos químicos). Durante la suspensión, su empresa debe seguir cotizando.

Antes de suspender el contrato, la empresa debe intentar cambiar a la empleada a un puesto de trabajo que no suponga riesgos. Si ello no es posible, será ésta la que deba tramitar el acceso a la prestación ante la entidad gestora.

La situación de riesgo durante la lactancia finalizará cuando el hijo de su empleada cumpla los nueve meses.